Hay situaciones que algunas veces te pasan por al lado y solo te queda apreciarlas desde la subjetividad interior, solo cayendo en un letárgico sueño , de tan solo 5 segundos, para construir una ficticia posibilidad de yo. Esto lo experimento estando en esos antros de consumismo y perdición a los que solemos llamar centros comerciales o centros de distracción, a veces quiera o no me toca sucumbir en ellos, suelo perderme en esos momentos en que trato de imaginar mi existencia como la de ciertos seres que se cruzan por mi vista, que a veces suelen ser los más fáciles de descifrar al menos aparentemente hablando, aplicando la formula prejuicios que tanto solemos utilizar fácilmente se logran construir aquella insípida existencia. A veces trato de entender porque actúan de cierta forma, me asqueo el análisis de sus posibles vidas y solo logro que me moleste más aun su presencia, mi único alivio es el pensar que jamás será posible ese yo.